Ha sido mucho lo que se ha hablado en los últimos dias de los haitianos, que si le van a dar cédula a los ilegales; que en la frontera hay un negocio de trata de personas, donde por cada cabeza se paga una cantidad de dinero para introducirlos a territorio dominicano en complicidad con las autoridades de puesto allí; que existe un negocio con las mujeres haitianas que andan en nuestras calles con niños en sus brazos pidiendo limosnas, a todos los que en su camino encuentran, para luego repartir ese dinero entre las personas que las tienen contratadas, en fin!!!, muchas otras acciones más, en las que se ven envueltos los nacionales haitianos.
Es «normal» que nosotros los dominicanos, tengamos ese sentimiento de rechazo hacia los nacionales haitianos, partiendo de lo que sucedió en el año 1822, cuando fuimos invadidos por ellos, permaneciendo República Dominicana, 22 años bajo el yugo haitiano.
Han sido muchos los sucesos que han ocurrido desde ese entonces a la fecha, incluyendo un hecho bochornoso para la historia del país, como fue la eliminación física de más de 30,000 nacionales haitianos por orden del sátrapa Rafael Leonidas Trujillo Molina.
A todo esto, no menos cierto es, que esos mismos nacionales haitianos han aportado mucho al desarrollo y progreso de la República Dominicana en los últimos 17 ó 18 años, desde mi optica, estos años pueden ser más. Usted no ve un sólo dominicano, cortando caña (esto es porcentual) de cada 100 nacional haitiano en cualquier labor, ya sea agrícola, de construcción, de venta de artículos de consumo masivo, de frutas, de dulces, usted observa quizás a 5 ó 7 nacional dominicano. ¿Y en las aulas universitarias?, ahí es que debemos tomar en consideración esa presencia, sobretodo su intelecto.
Señores, no soy racista, me identifico sobremanera con las personas de color, al fin y al cabo, la mayoría, por no decir todos, somos descendientes de negros, por lo que como dice un buen dicho dominicano: Todos tenemos el «negro» detrás las orejas.
Lo que hace falta en nuestro país es la organización, y eliminar de raíz el negocio lucrativo que existe en nuestra frontera, asegurandole a los nacionales haitianos que puedan entrar a nuestro territorio con todas las de la ley, como lo hacemos nosotros cuando queremos ir a otro país. No olvidemos, la cantidad de dominicanos que existen esparcidos por todo el mundo y que hoy por hoy, están consumiendo el producto interno bruto de esos países, pero tambien estan haciendo sus aportes al desarrollo de la economía de esos países.
No estoy a favor de que se le habran las puertas, y se grite entren to’. Eso no, pero sí, que apoyemos a los nacionales haitianos que cada día hacen sus aportes al desarrollo y avance de nuestro país, sin olvidarnos de nuestros valores patrios, porque ellos también merecen una oportunidad.
Esa es mi humilde opinión, desde mi punto de vista.